La violencia de género puede producirse en cualquiera de los ámbitos de la vida cotidiana y aunque suele presentarse con mayor frecuencia en las relaciones familiares y de pareja, también puede manifestarse en otros espacios sociales como el ámbito laboral, cultural, en las instituciones escolares, en el Estado, o aún ejercerse sobre los más pequeños y desvalidos.
Se ha tornado entonces en un tema de profunda preocupación y debate por parte de numerosas organizaciones internacionales y de los gobiernos, lo que ha permitido visibilizarla como problema y posibilitar avances en la legislación para confrontarlo y lograr su erradicación, así como proporcionar a las mujeres que la padecen vías eficaces y dignas para recuperar el control de sus vidas.
En nuestro país, el legislador se ha ocupado del tema; en 2002, mediante la aprobación de la ley 17.514, de violencia doméstica y, posteriormente, el 22 de diciembre de 2017, mediante la sanción de la ley 19.580, de violencia hacia las mujeres basada en género, con importantes novedades en el ámbito penal.
Es precisamente en el análisis de estas normas, sin perjuicio del abordaje de otras disposiciones de importancia de la ley, que se centra la génesis y la razón de ser de este aporte jurídico, volcado por académicos con extensa trayectoria en el ámbito judicial.
Se trata entonces, de un trabajo de indudable importancia e ineludible consulta no solo para los operadores judiciales, sino también para los estudiosos del Derecho y para todos aquellos que tienen interés en el tema.