La obra Derecho degenerado presenta un cuadro sintético del papel de los juristas y los profesores de derecho en la Alemania nazi, interrogándose acerca de su responsabilidad moral y planteando los riesgos que para el futuro del Estado de derecho implica el no prestar sufi ciente atención a la historia jurídica de aquella época. El análisis se centra particularmente en Carl Schmitt y en Karl Larenz y pone de relieve el uso que a partir de dichos autores se dio a ciertos conceptos jurídicos por ellos forjados o difundidos, como el de «pensamiento concreto de orden» o la idea de «conceptos generales-abstractos». Es un libro útil e interesante tanto para el lector cultivado no experto en derecho como para el jurista con inquietudes sobre la historia jurídica reciente y la trayectoria de los conceptos jurídicos en nuestra época. El autor se muestra comedido en sus juicios políticos y morales y huye de todo sensacionalismo, tratando de dar siempre prioridad al análisis sosegado y a las cuestiones de fondo.