Cuando en un determinado ámbito del pensamiento todo parece haber sido escrito, y a consecuencia de ello, los caminos de investigación y los desarrollos científicos parecen obstruidos, para ofrecer reflexiones de verdadera trascendencia resultan necesarios estudios cuya profundidad analítica permita superar la mirada de la coyuntura histórica. Esa es la característica distintiva de la obra de Heiko Hartmut Lesch que aquí se presenta; trabajo que constituye el escrito de habilitación del autor, y que ha sido desarrollado en el ámbito del Seminario de Filosofía del Derecho de la Universidad de Bonn, bajo la dirección del Prof. Dr. Günther Jakobs. El punto de partida es la crítica a las postulaciones de la construcción teórica naturalista de la "teoría del delito" mediante los instrumentos de una construcción normativista. Para ofrecer sustento a este punto de partida, por oposición a la trascendencia axiomáticamente constituyente otorgada por la dogmática tradicional a la distinción entre el injusto y la culpabilidad, Lesch propone como constituyente del sistema de imputación la relación funcional entre el delito y la pena, retomando así la tradición hegeliana, para proponer la sustitución del sistema categorial por el funcional, la sustitución de la política-criminal por la dogmática, así como la sustitución de la imputación subjetiva por imputación objetiva. Para ello analiza y coteja críticamente las concepciones de la pena y del sistema de imputación de Feuerbach y de Hegel, y presenta luego una completa estructuración funcional del sistema de imputación. El presente libro constituye el más pretencioso y acabado análisis crítico del Derecho penal de la modernidad, tarea en la que Lesch consigue desnudar los abstrusos fundamentos que han inspirado el pensamiento penal dominante de los últimos doscientos años. La claridad del análisis y la exhaustiva y mesurada consideración de los fundamentos filosóficos de las posiciones sometidas a análisis crítico, así como el desarrollo de las postulaciones funcionalistas del autor, han consagrado esta obra como una de las ineludibles para la comprensión de la evolución del pensamiento penal en su idioma original, y esperamos constituya una contribución trascendente también para la dogmática de habla hispana.