Principios jurídicos implícitos es una compilación de ocho ensayos sobre cuestiones filosófico-jurídicas analizadas a través de problemas concretos de derecho penal, civil y constitucional de Argentina y España. A partir del positivismo lógico de Carlos Alchourrón y Eugenio Bulygin (de quienes el autor es discípulo), se efectúan reflexiones sobre los principios jurídicos en general, los principios implícitos en particular, y la relación entre sistemas de reglas y sistemas de principios. Alonso confronta las críticas de Ronald Dworkin al positivismo jurídico en cuanto a que el positivismo sería incapaz -por sus compromisos epistemológicos- de dar cuenta de la existencia y aplicación de los principios implícitos en la teoría y la práctica jurídica. Para ello, Alonso conceptualiza dos tesis centrales del positivismo jurídico, a saber: a) la tesis de las fuentes sociales del derecho y b) la tesis de la separación entre derecho y moral; a partir de esas dos tesis se explica cómo puede darse cuenta de principios implícitos desde el positivismo jurídico con utilización de metodologías inductivas o abductivas. El autor articula una relación entre sistemas de reglas (formuladas o derivadas) y sistemas de principios (explícitos o implícitos) a partir de la tesis de la coherencia de Neil MacCormick, distinguiendo tres funciones de la coherencia jurídica: una función descriptiva y dos funciones normativas. Además, se expone una estructura lógica de los principios jurídicos sobre la base de la lógica de preferencias, como una forma alternativa a la clásica conceptualización de la estructura lógica de los principios jurídicos como normas condicionales debilitadas, conceptualización que Alonso critica en la versión de Robert Alexy. Finalmente, se desarrolla el diagrama de coherencia, que es el gráfico que permite visualizar las relaciones de coherencia internas de un sistema de reglas de acuerdo con los parámetros determinados por los principios que rigen en dicho sistema.