El estado de derecho y la independencia judicial viven tiempos de particular asedio en el mundo entero.
Este libro analiza con un enfoque global la vinculación de la judicatura y del Poder Judicial con otros órganos del Estado, centrándose en los desafíos de la tensión entre estos y, fundamentalmente, en los problemas derivados de la injerencia o intromisión explícita o encubierta del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo y de los políticos en la labor de juezas y jueces y en el gobierno judicial.
La independencia judicial es un presupuesto fundamental para toda democracia construida sobre el principio de separación de poderes. Es también una condición esencial para que el Poder Judicial pueda administrar justicia sin injerencias que obstruyan su funcionamiento, garantizando que nadie esté por encima de la ley —independientemente de los niveles de poder que pueda ostentar—, protegiendo los derechos fundamentales y brindando certeza a la ciudadanía de que, en caso de acudir al sistema judicial, podrá contar con un proceso justo y con un tribunal independiente e imparcial. Se trata de una meta-garantía, una garantía de garantías.
Este libro de Santiago Pereira Campos analiza el panorama mundial de la independencia judicial, las múltiples formas de ataque que padece y las herramientas para su defensa. Es una advertencia sobre el daño que infringen al estado de derecho los embates que sufre la independencia judicial y, a la vez, una defensa de esta en busca de tender puentes entre quienes trabajan desde distintos ámbitos en las políticas públicas, en pos de un compromiso colectivo para promover y custodiar el trabajo independiente de juezas y jueces, fiscales, abogadas y abogados y de los poderes judiciales.