Las reformas acusatorias latinoamericanas prometieron convertir al juicio oral y público en el principal modo de juzgar los casos penales. Pero la mayor parte de las condenas en América Latina se producen actualmente sin un juicio previo, a través de diversos mecanismos que se inspiran en el plea bargaining estadounidense. En algunas jurisdicciones latinoamericanas, las condenas impuestas por estos mecanismos superan el 90% del total. Estos mecanismos le otorgan un poder muy importante en la imposición de la condena -de facto, aunque a veces incluso de iure- al fiscal y, por su intermedio, a la policía, que comparten en tanto agentes estatales un carácter “administrativo”, por lo que implican una “administratización de la imposición de la condena penal”. A su vez, estos mecanismos generan una fuerte aceleración procesal que ha contribuido a la realización de la promesa de “eficiencia” que ha jugado un rol muy relevante en los procesos de reforma de la justicia penal en América Latina. Los estudios sociales acerca de estos mecanismos de condena sin juicio en la región se encuentran en su infancia. En este libro se incluye la labor pionera de una serie de investigadores que han iluminado diversos aspectos de su funcionamiento real en tres escenarios nacionales, Argentina, Chile y Colombia. En todos ellos estos mecanismos de condena sin juicio son explorados a partir de la investigación empírica, utilizando diversas técnicas cuantitativas y cualitativas. Además, se incluyen una serie de capítulos de reflexión teórica sobre la difusión de estos mecanismos de imposición de condena sin juicio a nivel global y en América Latina, así como un balance de la investigación social al respecto en la región, detallando caminos cruciales a seguir en el futuro.