En este libro, frente a la agresión de Rusia a Ucrania, el autor, desde sus 90 años, analiza las relaciones internacionales posmodernas a través del enfoque de las ciencias sociales a las que ha dedicado su vida: la historia, aunque no es historiador, las ciencias políticas, aunque no es politólogo y el derecho, en la que ha intentado ser jurista.
Concluye en que el fracaso del sistema de seguridad colectiva mundial de la ONU, se debe a los pecados de origen de esta, especialmente al monoculturalismo del sistema, a que su concepción quedó en las recetas de la modernidad tardía, sin que nunca se hicieran esfuerzos eficaces para superar sus vicios y carencias y a la aparición de un líder mesiánico, inteligente e irredentista.
Desde su visión, procura delinear algunos caminos socio jurídicos para que la sociedad mundial no se destruya a sí misma y pueda transitar hacia una comunidad; caminos que muestra a sus discípulos para que los tengan en cuenta.