Como todas las innovaciones tecnológicas de gran calado, la digitalización ha supuesto un avance considerable en muchos frentes, también por supuesto en las relaciones entre ciudadanos y poderes públicos. Pero ese progreso tiene su reflujo, que deja al descubierto o en situación muy precaria toda una serie de conquistas en sectores tan sensibles como la seguridad y el tratamiento de datos. Además, la irrupción de la digitalización en los servicios públicos plantea cuestiones de gran interés en el núcleo mismo de su régimen más característico, que es el respirar de estos servicios: la universalidad, la accesibilidad a sus prestaciones, que pueden verse interferidas por la brecha digital u otras disfunciones derivadas de estas tecnologías. Este libro, que cuenta con la autoría más autorizada en la materia, aborda
críticamente y con el mayor rigor ese potente y ambivalente impacto que la digitalización suscita en esos servicios imprescindibles en las sociedades actuales.