3 cuotas sin interes 10% de descuento pagando con Transferencia o depósito bancario Envios gratis desde 40000$ 3 cuotas sin interes 10% de descuento pagando con Transferencia o depósito bancario Envios gratis desde 40000$ 3 cuotas sin interes 10% de descuento pagando con Transferencia o depósito bancario Envios gratis desde 40000$ 3 cuotas sin interes 10% de descuento pagando con Transferencia o depósito bancario Envios gratis desde 40000$ 3 cuotas sin interes 10% de descuento pagando con Transferencia o depósito bancario Envios gratis desde 40000$
$30.993,73
3 cuotas sin interés de $10.331,24
10% de descuento pagando con Transferencia o depósito bancario (Solo para la República Argentina)
Ver más detalles
Schauer, Frederick
2004
312
Medios de envío
Nuestro local
  • Oficinas de Marcial Pons Argentina S.A. - ATENCION: Los retiros en nuestra oficina se realizan en la recepción del edificio, Av. Córdoba 1345 C.A.B.A. deben solicitarlos al personal que se encuentra allí en el horario de 08:00 a 21:00 hs.

    Gratis

Descripción

El uso de reglas para orientar nuestras acciones parece, al menos a primera vista, sujeto a un problema fundamental: el de la justificación racional del seguimiento de reglas. Cualquier regla destaca como relevantes ciertas circunstancias para calificar normativamente una acción como obligatoria, prohibida o permitida ('deténgase frente a una semáforo en rojo'). Pero, al hacerlo, necesariamente soslaya la relevancia de otras muchas circunstancias (¿debo detenerme frente a un semáforo en rojo si estoy llevando a mi esposa al hospital para dar a luz?). Y en cierto sentido, parecería que la evaluación de lo que debemos hacer en determinada situación requiere tomar en cuenta todo posible factor que pudiese tener incidencia en la determinación de nuestras obligaciones, esto es, debe atenderse al espectro completo de razones en juego. Pero si las reglas se interpretan y aplican como si fuesen completamente 'transparentes' respecto a nuestra evaluación del resultado que ofrece el balance de todas las razones en juego en cada caso, esto es, si en cada situación de posible discordancia entre lo que expresa la regla y el balance completo de razones normativas en juego ha de estarse al resultado de este último, la reglas como tales resultarían herramientas inútiles. Así, el uso de reglas para la resolución de problemas prácticos parece conducir al siguiente dilema: o aceptamos la orientación que nos ofrecen las reglas, lo cual resultaría en última instancia una forma de descalificación por anticipado de la posible relevancia de ciertos factores en la dilucidación de lo que se debe hacer y, consiguientemente, una forma de irracionalidad, o dejamos de lado la guía que ofrecen las reglas y nos concentramos en lo particular de cada situación para decidir cómo actuar de conformidad con el plexo completo de razones en juego, con lo que las reglas se tornan irrelevantes.