En Una Constitución de la Tierra. Para salvar a la humanidad, el jurista italiano Luigi Ferrajoli plantea la idea de una constitución de la Tierra como instrumento jurídico vinculante que dé respuesta a las catástrofes y las emergencias a las que se enfrenta la humanidad: la crisis ambiental, las guerras, la pobreza, las enfermedades, el hambre, la explotación laboral. El autor considera que es urgente contar con instituciones mundiales que respondan con mayor asertividad y rapidez a amenazas como el calentamiento de la atmósfera, el peligro nuclear, el incremento de la desigualdad y la corrupción, así como la expansión de gobiernos autoritarios y opresivos.
El mundo ha experimentado cambios fundamentales en los últimos años y la aspiración del autor de una constitución universal protegería los derechos humanos y aseguraría la paz y la habitabilidad del planeta para la supervivencia de las próximas generaciones.
En la primera parte del libro detalla los inconvenientes que enfrenta el mundo posmoderno. En la segunda, propone en cien artículos una constitución universal que abarca la libertad, la educación, la igualdad, las garantías, la seguridad, el trabajo, el medioambiente. En definitiva, lo esencial para garantizar el futuro de la humanidad. Es sin duda, un proyecto cargado de optimismo muy necesario en estos tiempos complejos que atraviesa la humanidad.