"La expresión constitucionalismo de los derechos incorpora y une dos conceptos centrales, y extremadamente evocativos, del discurso jurídico-político moderno y contemporáneo. A decir verdad, el éxito de esta etiqueta, o mejor dicho, de ambos conceptos que la componen, representa al mismo tiempo un factor de fuerza y de debilidad. En efecto, si «constitucionalismo» y «derechos» son ambos términos dotados de
una carga emotiva fuertemente favorable, y así ampliamente utilizados en el discurso político-jurídico de la modernidad (dicho sea de paso,
la referencia a los derechos ha asumido una centralidad y una fuerza retórica que sobrepasan los empleos de la palabra en el contexto de los discursos político-jurídicos, propagándose ampliamente también en el lenguaje ordinario), al mismo tiempo, sin embargo, y por las mismas razones, ambos términos tienden a tornarse imprecisos, ambiguos, controvertidos, en última instancia, vacíos."