Hace ya décadas que se detecta que los tribunales/cortes supremos/as no cumplen eficientemente con su labor. En general, son víctima de una tremenda acumulación de casos que ha activado tradicionalmente restricciones formalistas a su acceso, hasta llegar a la actual selección discrecional de asuntos de los tribunales anglosajones -certiorari- y de algunos otros del mundo que han copiado ese modelo. Además, existen presiones políticas e ideológicas que, para bien o para mal, marcan su quehacer decisivamente. Todo ello ha conformado unos tribunales ciertamente peculiares.
En realidad, no acaba de existir un consenso sobre la misión que debe desempeñar el tribunal que está en el vértice de la pirámide. Si para unos esa misión es prácticamente legislativa, otros insisten en que no debe olvidarse que a los tribunales supremos se accede a través de un recurso. A partir de ahí se ha desarrollado una pluralidad de modelos intermedios. Es por ello por lo que la doctrina ha reaccionado cuestionándose sobre cuál debe ser, en realidad, la misión de esos tribunales de la cúspide.
En esta obra se reúne a varios de los autores más destacados sobre el tema a nivel mundial. Sus opiniones son claras, pero están en una constante evolución que suscita una profunda reflexión en el lector, ya que va a encontrar pareceres coincidentes y otros muy contrastantes. En todo caso, la lectura no le va a dejar indiferente, percibiendo claramente la complejidad de un tema que no puede resolverse sin conocimiento de causa. Este libro, justamente, ofrece una información bastante exhaustiva y muy novedosa para conseguir obtener dicho conocimiento de un modo condensado, sin perder la riqueza argumental que el tema encierra.